Investigaciones científicas promueven el uso del ozono como medida de control y desinfección de áreas afectadas ya que el ozono es un fuerte oxidante y bactericida que destruye de forma inmediata los microorganismos purificando el ambiente.

Rilize fabrica desde hace más de treinta años ozonizadores para clientes que quieren beneficiarse de la eficacia del ozono contra virus y otras amenazas en el ambiente.

Generar ozono in situ garantiza la erradicación de los virus en décimas de segundo creando un ambiente limpio y saludable.

La aplicación del ozono es una solución contra la expansión del Coronavirus porque desinfecta el aire gracias a su poder de desodorización.

Se trata de un método de esterilización sin parangón en lo que se refiere a la prevención de la propagación del COVID-19.